En una disputa sobre el salario, los empleados sindicalizados en un centro de cumplimiento de Amazon han anunciado huelgas adicionales.
Los 350 empleados del almacén de Coventry fueron los primeros del Reino Unido en protestar contra el enorme minorista online el mes pasado.
Aunque el sindicato GMB no está reconocido por Amazon, reclama un aumento salarial de 10,50 a 15 libras la hora.
Amazon afirmó anteriormente que, además de otros beneficios, proporcionaba un salario competitivo que había aumentado un 29% desde 2018.
Dado que el gigante tecnológico no reconoce al sindicato, no entra en negociaciones salariales con sus representantes.
GMB anunció nuevas fechas de huelga al empleador a las 13:00 GMT. El 28 de febrero, el 2 de marzo y durante una semana, entre el 13 y el 17 de marzo, habrá huelga.
El sindicato calificó de "irrisoria" la oferta de Amazon de un aumento salarial del 5 por ciento, por valor de unos 50 peniques la hora, y los trabajadores también hablaron con la BBC sobre las "severas" condiciones, que incluyen la vigilancia constante y tener cronometradas las pausas para ir al baño.
Amazon dijo que su "herramienta de gestión del rendimiento" estaba en pausa cuando los empleados no estaban conectados en su estación.
Alrededor de 1.500 personas trabajan en el centro de Coventry, donde se escanean las existencias de Amazon y se envían a los centros de distribución para su posterior envío a los consumidores.
Cuando los empleados con sede allí se declararon en huelga el 25 de enero, se convirtieron en los primeros trabajadores de Amazon en hacer huelga en el Reino Unido.
El sindicato GMB también está manteniendo conversaciones sobre si votar a unos 200 de sus miembros que trabajan en el centro de Amazon en Tilbury, Essex, para una acción de huelga.
Las ventas y ganancias globales de Amazon se dispararon a medida que las restricciones de Covid obligaron a la gente a comprar en línea. Entre 2019 y 2020, los beneficios casi se duplicaron hasta los 21.300 millones de dólares (17.200 millones de libras) y volvieron a subir al año siguiente hasta los 33.300 millones de dólares.
Sin embargo, el 5 de enero anunció planes para recortar más de 18.000 puestos de trabajo en todo el mundo para ahorrar costes.
