Según British Steel, el cierre de sus hornos de coque en Scunthorpe supondrá la pérdida de hasta 260 puestos de trabajo.
La empresa citó como causas la necesidad de gestionar su negocio de forma más sostenible, la inflación y un "aumento sin precedentes" de los costes operativos.
Cualquier reducción, según el sindicato de trabajadores del acero, podría tener un "impacto catastrófico" en la producción de acero del Reino Unido.
El coque, que se quema a la temperatura más alta requerida por los altos hornos para producir acero, se fabrica a partir de carbón en hornos de coque.
British Steel tendrá que importar coque como consecuencia del cierre de los hornos, lo que ha suscitado preocupación sobre el estado y el futuro de la industria siderúrgica británica.
British Steel informó de que sus costes de carbono y energía aumentaron en 190 millones de libras el año pasado como resultado de "aumentos sin precedentes de los costes de explotación, el repunte de la inflación y la necesidad de mejorar el rendimiento medioambiental".
En consecuencia, declaró que era necesaria una "acción decisiva".
El sindicato Community Trade Union, que representa a los trabajadores del acero, tiene un responsable nacional llamado Alun Davies. Declaró que el sindicato "no aceptará despidos" y que "nada está fuera de la mesa cuando se trata de proteger los puestos de trabajo de nuestros miembros".
El cierre de los hornos de coque por parte de British Steel, continuó, "podría tener efectos catastróficos en los puestos de trabajo y en la producción de acero en Scunthorpe y en todo el Reino Unido"."