Tras una inspección independiente, se han planteado problemas con la formación del personal y la reducción de los cuidados de respiro en el Hospicio de la Isla de Man.
Además, la Care Quality Commission (CQC) descubrió problemas con los procedimientos de limpieza, el almacenamiento de medicamentos y la concienciación sobre la sepsis.
Sin embargo, el organismo de control sanitario del Reino Unido descubrió que, en general, el personal del centro era "eficaz" y "compasivo".
Hubo 11 recomendaciones en total, algunas de las cuales, según una portavoz del hospicio, "ya se habían abordado".
El Departamento de Sanidad y Asistencia Social (DHSO) encargó la revisión de la CQC, de una semana de duración, que reconoció una "sólida cultura de trabajo conjunto" y destacó algunas buenas prácticas.
Sin embargo, se expresó la preocupación de que el servicio no siempre era seguro.
Como el equipo de limpieza no estaba dividido para su uso en áreas específicas, la inspección descubrió un riesgo de contaminación cruzada.
Como resultado, los baños, dormitorios, zonas comunes y cocinas se limpiaban todos con una fregona por planta.
No se controlaban las temperaturas en las salas de medicamentos y el acceso a los suministros de reanimación era difícil.
Se sugirió que los miembros del personal recibieran formación sobre cómo asistir a pacientes con autismo, dificultades de aprendizaje y necesidades de salud mental.
Una portavoz del Hospicio confirmó que en 2023 se pondría en marcha un programa de formación que utilizaría enfermeras especializadas en discapacidades de aprendizaje, a pesar de que el organismo de control británico carece de autoridad de ejecución en la isla.
John Knight, director ejecutivo de Hospice Isle of Man, acogió con satisfacción las conclusiones del informe y prometió que su organización trabajaría para aplicar las sugerencias a lo largo de 2023.
