.p id="fa">la polizia di Leipzig
Por segunda noche consecutiva, manifestantes de izquierda y policías se han enfrentado por la condena a prisión de una mujer por llevar a cabo ataques de vigilantes contra neonazis.
Según la policía, los manifestantes de Leipzig, ciudad del este de Alemania, bloquearon carreteras, provocaron incendios y lanzaron piedras contra el personal de seguridad.
Lina E fue condenada a cinco años de prisión, pero fue puesta en libertad a la espera de una apelación porque llevaba detenida desde 2020.
La protesta había sido prohibida previamente en la ciudad donde Lina E había ido a la escuela.
A pesar de ello, 1.500 personas se presentaron, según un portavoz de la policía, que afirmó que alrededor de un tercio de ellas eran "propensas a la violencia".
La violencia del sábado fue una continuación de hechos similares ocurridos la noche anterior, cuando un gran número de personas encendieron hogueras en la calle y lanzaron piedras desde edificios contra coches de policía.
Durante varios años, un grupo de extrema izquierda liderado por Lina E llevó a cabo una brutal campaña de violencia contra la extrema derecha, que incluía agresiones con martillos, barras de hierro y bates de béisbol.
Tras la condena de Lina E, hubo manifestaciones de extrema izquierda en varias ciudades y la policía fue atacada con bates de béisbol, fuegos artificiales y botellas.
El miércoles también se impusieron penas de cárcel a otros tres hombres que habían sido condenados junto a ella, pero cuyos segundos nombres no se habían hecho públicos.
La decisión de liberar a Lina E tras dos años y medio en prisión preventiva enfureció a otros alemanes porque consideraban que implicaba que la violencia contra la extrema derecha era aceptable.
Ha entregado su pasaporte y su documento de identidad mientras espera el resultado de su recurso porque, al parecer, está enferma.
