En Nueva Caledonia, territorio francés del Pacífico, un turista australiano fue asesinado por un tiburón ante testigos horrorizados.
En una conocida playa de Nouméa, el hombre de 59 años nadaba a unos 150 metros de la orilla cuando fue atacado el domingo, según las autoridades.
Tenía heridas graves en la pierna y los brazos al recibir múltiples mordeduras, y falleció en el acto.
En las últimas tres semanas se han producido tres ataques de tiburón cerca de la playa de Chateau-Royal.
El hombre fue llevado de vuelta a la playa por dos marineros que navegaban cerca, donde los paramédicos intentaron reanimarlo.
Los medios de comunicación locales han informado de que muchas personas que estaban en el agua en ese momento vieron el ataque, lo que provocó una frenética carrera de vuelta a la orilla.
La mayoría de las playas de la zona han sido cerradas y las autoridades han ordenado que se capturen los tiburones que se encuentren en las aguas de la zona.
El 29 de enero, un tiburón atacó a un nadador de la zona de 49 años, hiriéndole de gravedad. Pocos días después, un surfista también fue atacado.
A unos 1.200 kilómetros (750 millas) al este de Australia se encuentra Nueva Caledonia, situada al sur de Vanuatu.
Aunque allí sólo viven 270.000 personas, el Museo de Historia Natural de Florida, que lleva un registro de los ataques de tiburones en todo el mundo desde 1958, la sitúa en el puesto 13 del mundo por el número total de ataques.