Según la agencia estatal de noticias, Riad Salameh, gobernador del banco central del Líbano, ha sido acusado de blanqueo de dinero, malversación de fondos y enriquecimiento ilícito.
Según la Agencia Nacional de Noticias, el fiscal Raja Hamoush también ha presentado cargos contra el hermano de Salameh, Raja, y un asesor.
Los hermanos afirman que no hicieron nada malo.
Después de una investigación de 18 meses sobre las afirmaciones de que robaron 300 millones de dólares (249 millones de libras) del Banque du Liban entre 2002 y 2015, el juez tomó su decisión.
Desde 2019, Riad Salameh, el líder del banco durante 30 años, ha sido objeto de un minucioso escrutinio por su papel en el colapso económico del Líbano.
Con su moneda perdiendo más del 90% de su valor frente al dólar y la tasa de inflación anual disparándose al 170% el año pasado, la nación atraviesa una de las peores y más largas depresiones que el mundo haya visto jamás.
Como resultado, más del 80% de la población lucha ahora por pagar la comida y las medicinas y vive en la pobreza.
Antes de la crisis, Salameh recibió grandes elogios por mantener la estabilidad de la libra libanesa y el funcionamiento del sistema bancario a pesar de años de agitación política.
Según la Agencia Nacional de Noticias, Riad Salameh, Raja Salameh y su ayudante Marianne Howayek han sido acusados por el juez Hamoush de falsificación, enriquecimiento ilícito, blanqueo de dinero y violación de la legislación fiscal.
No se dio más información, pero sí se indicó que el juez había remitido el expediente del caso al primer juez de instrucción de Beirut, Charbel Bou Samra, con la petición de que "sean interrogados y se emitan contra ellos las correspondientes órdenes judiciales."
En un mensaje de texto enviado a Reuters, Riad Salameh declaró que las acusaciones "no eran una acusación" y prometió cooperar con el sistema judicial.
Como saben, uno es inocente hasta que un tribunal demuestre su culpabilidad. Respeto la ley y el sistema judicial y me atendré al procedimiento.
Ya había negado anteriormente las acusaciones, alegando que son un intento de culparle del colapso económico de Líbano.
La forma en que acumuló una considerable fortuna personal ha suscitado las críticas de sus detractores.
Antes de asumir el cargo de gobernador del Banco del Líbano en 1993, insistió en que el origen del dinero eran los 23 millones de dólares que ganó como banquero de inversiones. Según sus declaraciones, "invirtió sabiamente" ese dinero, y su riqueza ha aumentado con el tiempo.
Las autoridades también están investigando a Salameh y a su hermano por acusaciones relacionadas en Suiza, Francia, Alemania, Luxemburgo y Liechtenstein.
El mes pasado, una delegación legal de tres de esas naciones europeas visitó Beirut para hablar con banqueros y otros testigos. Se espera que regresen para continuar su investigación a principios de marzo.