Semanas después de que un mortífero terremoto devastara la zona, un seísmo de magnitud 6,4 sacudió el sur de Turquía.
Según la agencia turca de catástrofes y emergencias Afad, el seísmo se produjo a las 20:04 hora local (17:04 GMT).
La agencia de noticias Reuters recibió informes de testigos de que edificios de Antakya habían sufrido daños adicionales.
El 6 de febrero, un terremoto de magnitud 7,8 sacudió la zona, causando la muerte de más de 44.000 personas en Turquía y Siria.
Desde que se produjo ese terremoto, las autoridades turcas han registrado más de 6.000 réplicas, pero el equipo de la BBC en la zona informó de que el temblor de hoy se sintió mucho más fuerte que los anteriores.
Testigos afirmaron que Líbano, Siria y Egipto también se vieron afectados.
De momento se desconoce cuánto daño ha causado o si hay heridos.
Afad instó en un tuit a la población a evitar las costas como medida de seguridad ante la posibilidad de que suba el nivel del mar.
La residente local Muna Al Omar afirmó a Reuters que se encontraba en una tienda de campaña en un parque del centro de Antakya cuando se produjo el terremoto.
Sollozaba mientras abrazaba a su hijo, de siete años. "Un reportero de AFP describió escenas de pánico en Antakya, que ya había sido gravemente dañada por el terremoto anterior, cuando los temblores más recientes provocaron nubes de polvo en la ciudad.
Según AFP, las paredes de los edificios más dañados también se derrumbaron mientras varias personas que parecían estar heridas pedían ayuda.
Cuando se produjo el último terremoto, según Ali Mazlum, estaba buscando los restos de familiares del terremoto anterior.
"No sabes qué hacer. Las paredes empezaron a derrumbarse justo delante de nosotros mientras nos agarrábamos unos a otros". Según él, parecía como si la tierra estuviera a punto de engullirnos.
Una de las zonas más afectadas por el terremoto del 6 de febrero fue Antakya, capital de la provincia turca de Hatay.
La organización de defensa civil Cascos Blancos informó de que varias personas resultaron heridas en Siria como consecuencia de la caída de edificios.