Un organismo independiente que asesora al Gobierno británico considera que no debería ser legal manejar un vehículo a distancia mientras se viaja fuera del país.
Según el informe de la Comisión Jurídica sobre vehículos teledirigidos, se trata actualmente de una "zona gris legal".
A las empresas de alquiler de coches les gustaría utilizar los vehículos que ya se usan en almacenes, minas y granjas, pero que son controlados por un conductor externo.
Los vehículos autónomos también podrían apoyarse en la tecnología.
No existe ningún requisito legal específico para que el conductor esté dentro del vehículo que maneja, según la comisión, que revisa la legislación inglesa y galesa.
Según su informe, no está "prohibido ni expresamente permitido".
Sin embargo, hay mucho interés en utilizar la tecnología de conductor remoto, por ejemplo, para entregar coches de alquiler, ya que podría reducir el tiempo y el coste del viaje de vuelta de un conductor de reparto.
Según el informe, dos empresas ya están experimentando con la conducción remota para entregar vehículos a clientes en el Reino Unido.
Actualmente, un conductor de seguridad está dentro del vehículo mientras se maneja a distancia, pero ambas empresas expresaron su esperanza de que a finales de año esto ya no sea necesario. Un conductor de seguridad remoto podría tomar el control, por ejemplo, si un coche autoconducido se encontrara con una situación que no pudiera manejar.
Los siguientes riesgos asociados a la conducción remota se mencionaron en el informe como preocupaciones de seguridad:
- una interrupción en la comunicación entre el conductor remoto y el coche.
- Los conductores a distancia pueden ser menos "conscientes de la situación" que los que conducen dentro de un coche
- Un conductor a distancia puede experimentar una sensación de distanciamiento o realidad virtual.
- El riesgo de ciberataques y la preocupación de que los vehículos comprometidos puedan ser utilizados en actos terroristas.
- La ausencia de un conductor que pueda hacer frente a emergencias. Por ejemplo, un conductor a distancia no puede prestar primeros auxilios en caso de accidente.
Además, podría haber problemas legales.
Algunos fabricantes de vehículos teledirigidos habían propuesto que sus centros operativos se ubicasen en varios países europeos, entre ellos Estonia y Bielorrusia.
Sin embargo, el informe argumentaba que enviar a los conductores al extranjero podría dificultar su procesamiento por delitos.
"No sería posible identificar al conductor y realizarle una prueba de alcoholemia con la suficiente rapidez antes de que se emborrache, por ejemplo, si el vehículo se conduce en estado de embriaguez".
El informe concluía que hasta que no se establecieran "acuerdos internacionales adecuados", la conducción a distancia desde el extranjero debería prohibirse debido a las "dificultades para hacer cumplir la ley".
También llegaba a la conclusión de que las organizaciones deberían ser responsables de los problemas técnicos que escapan al control de los conductores a distancia, mientras que éstos deberían seguir siendo responsables de sus actos.
Además, recomendó que las empresas que utilicen conductores a distancia para manejar vehículos fuera de su línea de visión estén obligadas a poseer una de las dos nuevas licencias.
Nicholas Paines KC, de la Comisión Jurídica, declaró: "La conducción remota es una tecnología fascinante, pero antes de que veamos vehículos conducidos a distancia en las carreteras del Reino Unido, debemos abordar las preocupaciones de seguridad a través de una regulación estricta. "
El Gobierno estudiará detenidamente las recomendaciones de la Comisión de Derecho, según el ministro de Transportes, Jesse Norman.